El primer paso a seguir en el tratamiento de los residuos sanitarios es su clasificación, por lo que no se depositarán en un mismo recipiente residuos sanitarios de tipos diferentes, respetando la clasificación establecida, consiguiendo así minimizar la cantidad de residuos. Al mismo tiempo, la recogida de residuos sanitarios deberá atender a los criterios de asepsia, inocuidad y economía. Para efectuar una buena recogida del residuo sanitario, debemos conocer en qué tipo de envase debe ser depositado, pudiéndose utilizar bolsas o contenedores de distintos colores, volúmenes o galgas. Los residuos de los grupos II y III se recogerán en bolsas y recipientes cuyas características técnicas se adaptarán a los criterios siguientes: a. Estanqueidad total. b. Opacidad a la vista. c. Resistentes a la rotura. d. Asepsia total en su exterior. e. Ausencia total en su exterior de elementos sólidos, punzantes y cortantes. f. Volumen no superior a 70 litros. g. Cierre ...
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